Thursday, February 5, 2009

Allá cada y cuando muerde dulcemente una naranja buena

Hola:

Hoy, por recomendación de Ricardo Yañez, en Isocronías de La Jornada, un poema de Raúl Bañuelos, mexicano, que me recuerda a Jaime Sabines.

“Uno es solo.
Toma café con agua de tierra.
Tiene la boca de papel cartón.
Tiene a veces compañía.

Uno es solo.
Toma una guitarra entre los dientes
y no canta. No tiene sal
para ciertas amarguras. Es a veces
compañía.
Allá cada y cuando muerde dulcemente
una naranja buena. Y no tiene su soledad.

Uno es solo: de por sí solo.
Duerme de sus propios sueños o trabaja.
Y despierta al mundo a vivir una gota del temporal.
Es así. Pasa un trago, dos-tres tragos amargos. Da
lo que es, o se queda solo.

Uno amanece. Y al abrir los ojos
asoma a la ventana: el mundo es dos gatos, un poste
unas voces en la lejanía. Recuerda su sueño”.