Hola:
Último día de este 2006. Buenas y malas cosas se quedan atrás y supongo, que igual son las que el próximo año nos depara, mientras la rueda de la vida siga girando.
Salud y bienestar les deseo.
Y remplazamos el seis por el siete con este poema de Borges, escrito en 1922 en Fervor de Buenos Aires
FINAL DE AÑO
Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heràclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil,
algo que no encontró lo que buscaba.
Sunday, December 31, 2006
Saturday, December 30, 2006
Kim y su lama rojo que prosiguen para siempre el camino que los salva
Dos deberes tendría todo verso: comunicar un hecho preciso y tocarnos
físicamente, como la cercanía del mar. J.L.Borges
Hola:
Hoy es aniversario de Rudyard Kipling, escritor inglés, nacido en Bombay, Premio Nóbel en 1907. Autor de grandes novelas como El Libro de la Selva, Kim y, por supuesto cuentos como El Gato que andaba solitario o Riki-riki-tavi. Aunque desde el punto de vista de la izquierda sea criticado, es considerado por Borges como uno de los grandes protagonistas de la historia de la literatura universal.
En particular Kim ha sido considerada ―tal vez junto con Un pasaje a la India de E.M. Forster― la novela más completa sobre la compleja sociedad hindú bajo el yugo colonial británico. El protagonista de esta exótica peripecia es Kimball O’Hara ―Kim―, el hijo huérfano de un soldado irlandés. Este conocerá a un lama tibetano, a quien decide acompañar en la búsqueda de un río sagrado, en calidad de “chela” o discípulo. Sin embargo, el viaje esconde una misión secreta…
Léanla, es una delicia. Se las recomiendo para vacaciones. Si es que todavía les quedan.
Kipling también es autor de numerosos poemas, con los que ilumina sus cuentos, el más famoso, porque toma vida propia, independientemente del escrito a que acompañaba, es el poema If (Si puedes mantener intacta tu firmeza / cuando todos vacilan a tu alrededor...) que tanto gusta a ciertos políticos y de frases lapidarias como «Llena cada minuto irrepetible con sesenta segundos que merezcan la pena». Si lo quieren leer completo, se los adjunto en su versión original y en la traducción que proporciona EPDLP (Con la que no estoy de acuerdo)
Les mando de Borges, publicado en 1975 dentro del poemario La Rosa profunda,
El ORIENTE
La mano de Virgilio se demora
sobre una tela con frescura de agua
y entretejidas formas y colores
que han traído a su Roma las remotas
caravanas del tiempo y de la arena.
Perdurará en un verso de las Geórgicas.
No la había visto nunca. Hoy es la seda.
En un atardecer muere un judío
crucificado por los negros clavos
que el pretor ordenó, pero las gentes
de las generaciones de la tierra
no olvidarán la sangre y la plegaria
y en la colina los tres hombres últimos.
Se de un mágico libro de hexagramas
que marca los sesenta y cuatro rumbos
de nuestra suerte de vigilia y sueño.
¡Cuanta invención para poblar el ocio!
Sé de ríos de arena y peces de oro
que rige el Preste Juan en las regiones
ulteriores al Ganges y a la Aurora
y del hai ku que fija en unas pocas
sílabas un instante, un eco, un éxtasis;
sé de aquel genio de humo encarcelado
en la vasija de amarillo cobre
y de lo prometido en la tiniebla.
¡Oh mente que atesoras lo increíble!
Caldea que primero vio los astros.
Las altas naves lusitanas; Goa.
Las victorias de Clive, ayer suicida;
Kim y su lama rojo que prosiguen
para siempre el camino que los salva.
El fino olor del te, el olor del sándalo.
Las mezquitas de Córdoba y de Aksa
y el tigre, delicado como el nardo.
Tal es mi Oriente. Es el jardín que tengo
para que tu memoria no me ahogue.
Ahora ya sabemos que en cada poema simula pequeñas incertidumbres, será en este poema “ y en la colina los tres hombres últimos” , o el tal Clive que ayer fue suicida.
Y a propósito, esta tecleadora apoya la solicitud de los musulmanes españoles de que se les permita entrar a rezar en la Mezquita de Córdoba.
Tuesday, December 26, 2006
Es de hierro tu destino como tu juez.
Hola:
Hoy es aniversario de Alejo Carpentier, naciò el 26 de diciembre de 1904 en Cuba.
De él les mando:
LOS PASOS PERDIDOS.
"Había grandes lagunas de semanas y semanas en la crónica de mi propio existir; temporadas que no me dejaban un recuerdo válido, la huella de una sensación excepcional, una emoción duradera; días en que todo gesto me producía la obsesionante impresión de haberlo hecho antes en circunstancias idénticas -de haberme sentado en el mismo rincón, de haber contado la misma historia, mirando al velero preso en el cristal de un pisa papel. Cuando se festejaba mi cumpleaños en medio de las mismas caras, en los mismos lugares, con la misma canción repetida en coro, me asaltaba invariablemente la idea de que esto sólo difería del cumpleaños anterior en la aparición de una vela más sobre un pastel cuyo saber era idénticos al de la vez pasada. Subiendo y bajando la cuesta de los días, con la misma piedra en el hombro, me sostenía por obra de un impulso adquirido a fuerza de paroxismos -impulso que cedería tarde o temprano, en una fecha que acaso figuraba en el calendario del año en curso-. Pero evadirse de esto, en el mundo que me hubiera tocado en suerte, era tan imposible como tratar de revivir, en estos tiempos, ciertas gestas de heroísmo o de santidad”.
Y de Borges, publicado en Elogio de las sombras, en 1969
LABERINTO
No habrà nunca una puerta. Estás adentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
que tercamente se bifurca en otro,
tendrá fin. Es de hierro tu destino
como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la maraña
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.
Hoy es aniversario de Alejo Carpentier, naciò el 26 de diciembre de 1904 en Cuba.
De él les mando:
LOS PASOS PERDIDOS.
"Había grandes lagunas de semanas y semanas en la crónica de mi propio existir; temporadas que no me dejaban un recuerdo válido, la huella de una sensación excepcional, una emoción duradera; días en que todo gesto me producía la obsesionante impresión de haberlo hecho antes en circunstancias idénticas -de haberme sentado en el mismo rincón, de haber contado la misma historia, mirando al velero preso en el cristal de un pisa papel. Cuando se festejaba mi cumpleaños en medio de las mismas caras, en los mismos lugares, con la misma canción repetida en coro, me asaltaba invariablemente la idea de que esto sólo difería del cumpleaños anterior en la aparición de una vela más sobre un pastel cuyo saber era idénticos al de la vez pasada. Subiendo y bajando la cuesta de los días, con la misma piedra en el hombro, me sostenía por obra de un impulso adquirido a fuerza de paroxismos -impulso que cedería tarde o temprano, en una fecha que acaso figuraba en el calendario del año en curso-. Pero evadirse de esto, en el mundo que me hubiera tocado en suerte, era tan imposible como tratar de revivir, en estos tiempos, ciertas gestas de heroísmo o de santidad”.
Y de Borges, publicado en Elogio de las sombras, en 1969
LABERINTO
No habrà nunca una puerta. Estás adentro
y el alcázar abarca el universo
y no tiene ni anverso ni reverso
ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
que tercamente se bifurca en otro,
tendrá fin. Es de hierro tu destino
como tu juez. No aguardes la embestida
del toro que es un hombre y cuya extraña
forma plural da horror a la maraña
de interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
en el negro crepúsculo la fiera.
Monday, December 25, 2006
Si la sed va a abrasarme, que ya me abrase
Hola:
¿Qué tal pasaron las fiestas?
Aunque un poco tarde, les mando un poema, si, de Jorge Luis Borges.
EL DESIERTO
Antes de entrar en el desierto
los soldados bebieron largamente el agua de la cisterna.
Hierocles derramó en la tierra
el agua de su cántaro y dijo:
Si hemos de entrar en el desierto,
ya estoy en el desierto.
Si la sed va a abrasarme,
que ya me abrase.
Esta es una parábola.
Antes de hundirme en el infierno
los lictores del dios me permitieron que mirara una rosa.
Esa rosa es ahora mi tormento
en el oscuro reino.
A un hombre lo dejó una mujer.
Resolvieron mentir un último encuentro.
El hombre dijo:
Si debo entrar en la soledad
ya estoy solo.
Si la sed va a abrasarme,
que ya me abrase.
Esta es otra parábola.
Nadie en la tierra
tiene el valor de ser aquel hombre
¿Qué tal pasaron las fiestas?
Aunque un poco tarde, les mando un poema, si, de Jorge Luis Borges.
EL DESIERTO
Antes de entrar en el desierto
los soldados bebieron largamente el agua de la cisterna.
Hierocles derramó en la tierra
el agua de su cántaro y dijo:
Si hemos de entrar en el desierto,
ya estoy en el desierto.
Si la sed va a abrasarme,
que ya me abrase.
Esta es una parábola.
Antes de hundirme en el infierno
los lictores del dios me permitieron que mirara una rosa.
Esa rosa es ahora mi tormento
en el oscuro reino.
A un hombre lo dejó una mujer.
Resolvieron mentir un último encuentro.
El hombre dijo:
Si debo entrar en la soledad
ya estoy solo.
Si la sed va a abrasarme,
que ya me abrase.
Esta es otra parábola.
Nadie en la tierra
tiene el valor de ser aquel hombre
Sunday, December 24, 2006
En los minutos de la arena creo sentir el tiempo còsmico
Lee y conducirás, no leas y serás conducido.
Santa Teresa de Jesús
Hola:
“Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad”. Cantaba esta tecleadora cuando era niña.
Y se repite cada año ese ciclo. Los cantos siguen siendo los mismos, los niños, otros.
Hoy, de Borges de El Hacedor, 1960.
EL RELOJ DE ARENA
Está bien que se mida con la dura
sombra que una columna en el estío
arroja o con el agua de aquel río
en que Heràclito vio nuestra locura.
El tiempo, ya que al tiempo y al destino
se parecen los dos: la imponderable
sombra diurna y el curso irrevocable
del agua que prosigue su camino.
Está bien, pero el tiempo en los desiertos
otra substancia halló, suave y pesada,
que parece haber sido imaginada
para medir el tiempo de los muertos.
Surge así el alegórico instrumento
de los grabados de los diccionarios,
la pieza que los grises anticuarios
relegarán al mundo ceniciento
del alfil desparejo, de la espada
inerme, del borroso telescopio,
del sándalo mordido por el opio,
del polvo, del azar y de la nada.
¡Quién no se ha demorado ante el severo
y tétrico instrumento que acompaña
en la diestra del dios a la guadaña
y cuyas líneas repitió Durero?
Por el ápice abierto el cono inverso
deja caer la cautelosa arena,
oro gradual que se desprende y llena
el cóncavo cristal de su universo.
Hay un agrado en observar la arcana
arena resbalar y que declina
y, a punto de caer se arremolina
con una prisa que es del todo humana.
La arena de los ciclos es la misma
e infinita es la historia de la arena;
así, bajo tus dichas o tu pena,
la invulnerable eternidad se abisma.
No se detiene nunca la caída.
yo me desangro, no el cristal. El rito
de decantar la arena es infinito
y con la arena se nos va la vida.
En los minutos de la arena creo
sentir el tiempo cósmico: la historia
que encierra en sus espejos la memoria
o que ha disuelto el mágico Leteo.
El pilar de humo y el pilar de fuego,
Cartago y Roma y su apretada guerra,
Simón Mago, los siete pies de tierra
que el rey sajón ofrece al rey noruego,
todo lo arrastra y pierde este incansable
hilo sutil de arena numerosa.
no he de salvarme yo, fortuita cosa
de tiempo, que es materia deleznable.
Saturday, December 23, 2006
Juntàis quien no tiene ser con el Ser que no se acaba
“La tierra que no es labrada llevará abrojos y espinas aunque sea fértil;
así es el entendimiento del hombre.”
Santa Teresa de Jesús
Hola:
A propòsito de entendimiento
Porqué no insistir en Borges
Cuando es tiempo de releer. Se da uno cuenta – como en los escritos medievales, - de las múltiples lecturas que tienen sus textos, y además de las incontables referencias; escritos, ruinas arqueológicas, autores, e incluso, como en los crepúsculos de Turner, pinturas a los que te llevan sus poemas, si se quiere apreciar el tornasolado de las plumas del pavo real.
Y esos son los fáciles.
Lo difícil es entender. Los conceptos; como los arquetipos y las formas universales de la escolástica, la luna del horizonte o la que se puede tomar a cucharadas, o las preguntas, como la identidad del romano
Y por si se quedaron con la duda. “El romano” era Pilato o Pilatos, ¿la sentencia? La que sólo un romano podía dictar: la muerte en la crucifixión”.
Gracias al Dr. Torres por la respuesta. Y también por la frase de Santa Teresa, mística y poeta nacida en Avila, España en el Siglo XVI y que nos brinda el poema para hoy.
¡Oh Hermosura que excedéis
a todas las hermosuras!
Sin herir, dolor hacéis,
y sin dolor deshacéis
el amor de las criaturas.
¡Oh ñudo que ansí juntáis
dos cosas tan desiguales!
No sé por qué os desatáis,
pues atada fuerza dais
a tener por bien los males.
Juntáis quien no tiene ser
con el Ser que no se acaba.
Sin acabar, acabáis;
sin tener que amar, amáis;
engrandecéis nuestra nada.
Friday, December 22, 2006
Dicen que habita los espejos y quièn se mira Lo mira
Hola:
Para ser redimido hace falta entendimiento. Como el de Asterión. Y eso que nunca aprendió a leer, o será por eso.
Algunos pasamos la vida inventando juegos pero no lo alcanzamos. El entendimiento, digo, por eso nos defendemos como gatos bocarriba.
Hoy, también de Los Conjurados. Y de Borges ¡ Por supuesto !
LA LARGA BUSCA
Anterior al tiempo o fuera del tiempo (ambas locuciones son vanas)
o en un lugar que no es del espacio, hay un animal invisible, y acaso diáfano,
que los hombres buscamos y que nos busca.
Sabemos que no puede medirse.
Sabemos que no puede contarse,
porque las formas que lo suman son infinitas.
Hay quienes lo han buscado en un pájaro,
que está hecho de pájaros;
hay quienes lo han buscado en una palabra
o en las letras de esa palabra;
hay quienes lo han buscado, y lo buscan,
en un libro anterior al árabe en que fue escrito, y aún a todas las cosas;
hay quien lo busca en la sentencia Soy el que soy.
Como las formas universales de la escolástica
o los arquetipos de Whitehead, suele descender fugazmente.
Dicen que habita los espejos, y que quien se mira Lo mira.
Hay quienes lo ven o entrevén en la hermosa memoria de una batalla
o en cada paraíso perdido.
Se conjetura que su sangre late en tu sangre,
que todos los seres lo engendran y fueron engendrados por él
y que basta invertir una clepsidra para medir su eternidad.
Acecha en los crepúsculos de Turner, en la mirada de una mujer,
en la antigua cadencia del hexámetro, en la ignorante aurora,
en la luna del horizonte o de la metáfora.
Nos elude de segundo en segundo.
La sentencia del romano se gasta, las noches roen el mármol.
¿Será ocioso preguntar quién es el romano y cual es la sentencia?
Para ser redimido hace falta entendimiento. Como el de Asterión. Y eso que nunca aprendió a leer, o será por eso.
Algunos pasamos la vida inventando juegos pero no lo alcanzamos. El entendimiento, digo, por eso nos defendemos como gatos bocarriba.
Hoy, también de Los Conjurados. Y de Borges ¡ Por supuesto !
LA LARGA BUSCA
Anterior al tiempo o fuera del tiempo (ambas locuciones son vanas)
o en un lugar que no es del espacio, hay un animal invisible, y acaso diáfano,
que los hombres buscamos y que nos busca.
Sabemos que no puede medirse.
Sabemos que no puede contarse,
porque las formas que lo suman son infinitas.
Hay quienes lo han buscado en un pájaro,
que está hecho de pájaros;
hay quienes lo han buscado en una palabra
o en las letras de esa palabra;
hay quienes lo han buscado, y lo buscan,
en un libro anterior al árabe en que fue escrito, y aún a todas las cosas;
hay quien lo busca en la sentencia Soy el que soy.
Como las formas universales de la escolástica
o los arquetipos de Whitehead, suele descender fugazmente.
Dicen que habita los espejos, y que quien se mira Lo mira.
Hay quienes lo ven o entrevén en la hermosa memoria de una batalla
o en cada paraíso perdido.
Se conjetura que su sangre late en tu sangre,
que todos los seres lo engendran y fueron engendrados por él
y que basta invertir una clepsidra para medir su eternidad.
Acecha en los crepúsculos de Turner, en la mirada de una mujer,
en la antigua cadencia del hexámetro, en la ignorante aurora,
en la luna del horizonte o de la metáfora.
Nos elude de segundo en segundo.
La sentencia del romano se gasta, las noches roen el mármol.
¿Será ocioso preguntar quién es el romano y cual es la sentencia?
Wednesday, December 20, 2006
Llega la hora de dormir un poquito
Hola:"Lo que la Iglesia le pide al hombre para entrar en ella,
no es que se quite la cabeza, sino tan sólo que se quite el sombrero."Frase atribuida a G.K.Chesterton.
Les contarè brevemente la historia de Orm. Guerrero y navegante, una vez que estuvo en una tierra donde la gente adora al Cristo Blanco, fue bautizado para poderse casar con Aelfreida y “vivieron juntos con el suficiente contento, aunque no siempre en paz” segùn dice Paul Anderson en La Espada Rota.
Y a propósito de dudas, Orm hizo que un sacerdote fuera a su casa y para quedar libre de todos sus pecados, decidió que construiría una nueva iglesia en lugar de la que había sido quemada por los daneses. Pero como era hombre prudente y no deseaba ofender a ningún poder celestial, continuó con sus ofrendas a Thor a mediados del invierno, y a Freyr en primavera, para conseguir paz y cosechas abundantes; asì como a Odìn y a Aegir para tener suerte en el mar.
Para cerrar este correo, antes de que crean que no hay nadie en el campo de batalla. Les mando para los que gustan de los diminutivos, la nana que canta Aelfreida a su hijo recién nacido.
¡Ea, ea, ea, mi pajarito,
De todos los pájaros el más bonito!
Oye como balan los borreguitos.
Ahora que el sol ya está acostadito,
Llega la hora de dormir un poquito.
¡Ea, ea, ea, mi cariñito,
Duerme en mi regazo como un tronquito!
La estrella vespertina, dando pasitos,
Ondea por la verde colina con su sombrerito.
Llega la hora de dormir un poquito.
¡Ea, ea, ea, mi pequeñito,
tu y yo somos como los benditos!
El buen Dios, María y también su hijito
Velan por ti, dejando el camino expedito.
Llega la hora de dormir un poquito.
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